domingo, 5 de junio de 2011

Revolución Neolítica

El término “revolución” se refiere a un cambio radical y profundo en las bases de la estructura socio-económica. La esencia de la revolución neolítica consiste en la aparición de unas técnicas para la producción de alimento que reemplazaron a las técnicas de explotación del alimento existente en la naturaleza.
En la Creciente Fértil que va de Palestina, pasando por la franja del piedemonte del Taurus y los Zagros, se inician las experimentaciones con técnicas de producción de alimento en el período que va desde el 10.000 al 7.500 años a.C. Algunas especies de animales rumiantes que en la etapa anterior eran objeto de caza comienzan a establecer relaciones “simbióticas” con los grupos humanos, en algunos casos esta vinculación desembocará en la domesticación, sobre todo cabras y ovejas.
Los rebaños que se forman son propiedad de los grupos humanos y son conducidos estacionalmente a los pastos. Con la domesticación hay una utilización sistemática de la leche y la lana.
La recolección repetida de gramíneas silvestres y la consiguiente concentración de semillas junto a los núcleos habitados dieron paso a los primeros experimentos de cultivo, delimitación de parcelas y protección de las mismas.
Este nuevo modo de producción tiene consecuencias en los modos de organización social, el cuidado de rebaños y cultivos fomentó la vida sedentaria. Las comunidades
comienzan a construir casas en una primera etapa redondas por lo general semienterradas, más tarde erigieron casas rectangulares. A los alrededores de las casas construyen estructuras diseñadas para almacenar grano denominadas “silos”. Los instrumentos líticos utilizados son microlitos geométricos especializados: puntas de flecha para cazar, elementos de hoja de hoz para la recolección de gramíneas, buriles, además de anzuelos y pequeños arpones de hueso para pescar.
A finales del del Tercer Milenio en toda el área de Oriente Próximo se han desarrollado las innovaciones básicas que caracterizan a la cultura neolítica: asentamiento en comunidades de aldea, cultivo de plantas alimentarias gramíneas y leguminosas, cría de ovejas, cabras, cerdos y bóvidos. También se afianzaron otras técnicas propiamente neolíticas como el tejido, la cerámica y la utilización del cobre forjado.
Durante el período de tiempo mencionado coexistieron comunidades nómades y sedentarias, entre las cuales se establecían relaciones de intercambio que beneficiaban a ambos grupos. Los contactos interregionales posibilitaban la oferta de recursos inexistentes o considerados de prestigio en otra región. Es preciso señalar que los intercambios promovieron el aprendizaje de técnicas desconocidas por algunos grupos sociales. Algunas comunidades cazadoras-recolectoras se apropiaban de las técnicas de cultivo, y de esta manera alternaban o transformaban su forma vida.




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